Clorhexidina
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La clorhexidina es una sustancia antiséptica. Pertenece al grupo de las biguanidas y se utiliza ampliamente en la odontología en concentraciones del 0.2% en presentaciones para el uso en el consultorio y al 0.12% como enjuague bucal.
A esas concentraciones tiene una muy baja actividad como fungicida ya que se requieren concentraciones más altas para poder tener una eficiente actividad contra estos microorganismos. Ocasiona pigmentación de tejidos duros y tejidos blandos por prolongada exposición del antiséptico, insensibilidad a los sabores después de su uso como enjuague bucal y aumenta la sensibilidad a los cambios de temperatura en la dentadura de los pacientes.
Requiere ser protegida de la luz ya que se descompone fácilmente, con el calor se descompone en cloroanilina y la presencia de materia orgánica la inactiva fácilmente.
El efecto antimicrobiano[1] del Gluconato de Clorhexidina es causado por disrupción de la membrana de la célula microbiana. Si bien es de amplio espectro, tiene más efectividad para gérmenes gram positivos que para gram negativos. La acción contra el bacilo de la tuberculosis es mínima; no es fungicida. Es tóxica cuando se la instila en el oído medio y produce daño de córnea cuando se la instila en los ojos. La actividad del Gluconato de Clorhexidina depende del pH (5.5 a 7),sin embargo, es neutralizada en presencia de surfactantes no iónicos, aniones inorgánicos (fosfato, nitrato o cloro) y otras sustancias presentes en el agua corriente y en preparaciones de cremas para manos y jabones neutros. EI Gluconato de clorhexidina debe ser almacenado a temperatura ambiente, ya que altas temperaturas, o muy bajas, pueden abolir su efecto. La vida media en envases adecuados es de un año.
Se han reportado casos de urticaria[2] y dermatitis aguda generalizada y tambien se han comunicado casos de urticaria-angioedema y de anafilaxia por clorhexidina en la literatura internacional.
