Batalla de Pago Largo
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La batalla de Pago Largo fue un enfrentamiento armado ocurrido el 31 de marzo de 1839 entre las tropas del general entrerriano Pascual Echagüe, leal al gobernador de Buenos Aires al frente de las relaciones exteriores de Argentina Juan Manuel de Rosas, y las del gobernador de Corrientes Genaro Berón de Astrada.
Berón de Astrada, enfrentado con Rosas por la negativa porteña a permitir la libre navegación de los ríos, que perjudicaba el comercio y el desarrollo de la provincia de Corrientes, había llegado a un trato con el presidente uruguayo Fructuoso Rivera para declarar la guerra personalmente a Rosas; el mediador del encuentro había sido el unitario Salvador María del Carril. Echagüe, que había prestado en un primer momento apoyo a los conjurados —al igual que el santafesino Domingo Cullen— comunicó el pacto a Rosas, y fue destacado por éste para hacer frente al alzamiento correntino.
Tras tener noticia de la declaración de guerra, efectuada el 28 de febrero precedente, había avanzado sobre territorio correntino con 360 infantes, 5.500 jinetes y dos cañones, con intención de impedir que las tropas correntinas y las uruguayas llegasen a formar un frente común. Presentó batalla al gobernador correntino a orillas del arroyo Pago Largo, al sur de Curuzú Cuatiá. Berón de Astrada, disponía de tropas poco menos numerosas, con 450 soldados de a pie, 4.500 jinetes y tres piezas de artillería. El choque inicial resultó favorable a los correntinos, que avanzaron con la infantería sobre el centro del frente enemigo, pero una exitosa carga de caballería conducida por Justo José de Urquiza, lugarteniente entonces de Echagüe, provocó la irremediable desorganización del inexperto ejército de Berón de Astrada. La batalla duró casi dos días; 2.000 bajas tuvo el ejército correntino, y más de 800 prisioneros. El caballo de Berón de Estrada fue boleado, y este acabado a lanzazos en el campo de batalla; de acuerdo a una extendida pero incierta anécdota, el vencedor Echagüe ordenó arrancar una tira de piel de su espalda para hacer un rebenque, que obsequió a Rosas. El poema Isidora, de Hilario Ascasubi, relata:
lo primero que vio / Isidora en cuanto entró, / fue un cartel, / con grandes letras sobre él, / y una manea colgada / de una lonja bien granada: / y el letrero / decía así: "¡Esta es del cuero / del traidor Berón de Astrada! / lonja que le fue sacada / por unitario salvaje, / en el paraje / del Pago Largo afamado, / donde fue descuartizado!"
Tras su victoria, el ejército de Echagüe penetraría en la Banda Oriental, pero sería rechazado. Pedro Ferré reemplazó al frente del gobierno correntino al infortunado Berón de Astrada.