Antonio de Borgoña
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Antonio de Borgoña, noble y militar francés, marqués de Anvers, conde de Rethel y duque de Brabante y de Limburgo. Guerrero destacado y hermano de Juan I de Borgoña (Juan Sin Miedo), luchó en Ham y en Agincourt, batalla donde halló la muerte.
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[editar] Antecedentes familiares
Nació en agosto de 1384, del matrimonio formado por Felipe II el Audaz, duque de Borgoña, y Margarita de Flandes, condesa de Flandes, de Nevers y de Rethel.
Su padre le cedió en propiedad el condado de Rethel (1393), el cual Antonio conservó hasta 1406, fecha en que recibió Brabante, Limburgo y Anvers como herencia de su abuela Juana de Brabante. Entonces cedió Rethel a su hermano Felipe.
[editar] Carrera militar
Las disputas entre los de Armañac (dirigidos por Luis de Orleáns) y los de Borgoña acaudillados por el hermano mayor de Antonio, Juan Sin Miedo, hallaron al joven apoyando a Juan pero actuando muchas veces, también, como árbitro y mediador.
En 1411 tomó parte en el sitio y captura de Ham por el bando borgoñón, pero en 1415, ante la poderosa y decidida invasión de Francia por las tropas del rey Enrique V de Inglaterra (tal vez la mayor operación militar de la Guerra de los Cien Años), decidió aproximarse al rey Carlos el Loco y a Armañac para aunar fuerzas contra el enemigo.
[editar] Agincourt
Así llegó Antonio de Brabante a Agincourt (25 de octubre de 1415).
Diversos contratiempos (principalmente el mal estado de los caminos y el barro existente tras la lluvia de la noche anterior) lo hicieron llegar tarde a la batalla. Su puesto era de gran responsabilidad: debía comandar el ala derecha de la vanguardia, compuesta por 800 hombres de armas elegidos, tal vez lo mejor de aquel innumerable ejército.
Sin vestir aún su armadura y viendo que la vanguardia francesa ya avanzaba hacia el enemigo, Juan cometió el error que minutos más tarde lo llevaría a la muerte: en lugar de esperar a que le trajesen sus armas y lo vistieran, arrebató el escudo de un humilde corneta de su compañía y se arrojó al combate, quedando en medio del salvaje cuerpo a cuerpo entre ambas vanguardias.
Los testigos presenciales manifiestan que Antonio de Brabante sobrevivió a la lucha y fue capturado hacia media mañana. Al dar Enrique V la orden de sacrificar a todos los prisioneros salvo los más nobles (por los que se podía pedir un buen rescate), Antonio, que portaba el escudo de un plebeyo, fue confundido con él y asesinado sin misericordia.
[editar] Herederos
Antonio se casó en primeras nupcias con Juana de Luxemburgo (Arras, 1402). Era hija de Waléran III de Luxemburgo, conde de Saint-Pol y de Ligny, y de Maud Holland. El matrimonio tuvo dos hijos: Juan IV de Brabante (1403-1427), duque de Brabante y conde de Limburgo a la muerte de Antonio; y Felipe de Brabante (1404-1430), que heredó ambos títulos tras la muerte de su hermano.
Juana murió en 1407, y Antonio se volvió a casar en Bruselas el 16 de julio de 1409, con Elizabeth de Göerlitz (1390-1451), duquesa de Luxemburgo. Con su segunda esposa tuvo otros dos hijos: Guillermo (1410-1410) y un niño nacido y muerto en 1412.
Antonio de Brabante tuvo también dos hijas ilegítimas: Juana, casada con Felipe de la Vienne; y Ana, que en 1410 se casó con Pedro de Peralta, conde de Santiesteban.
[editar] Sus armas
El escudo de Antonio de Brabante (que, como queda dicho, no llevaba el día de la batalla) era cuartelado: cuarteles 1 y 4 en azur (azul), sembrados de lises de oro (amarillo) y con bordura recuadrada en gules (rojo) y plata (blanco). Cuarteles 2 y 3 de sable (negro), con un león rampante en oro, armado y linguado en gules.